Un local de comida, por lo general, es en lo primero que uno piensa cuando se pone la meta de emprender. Pero no debemos caer en el error de creer que el éxito está asegurado por ser buen cocinero o cocinera. Los expertos coinciden en que, también necesitamos conocimientos en otras áreas, como por ejemplo administración y comercialización. Aquí tres puntos claves para administrar tu negocio de comidas rápidas de la mejor manera.
1 No competir por precio
No es recomendable que bajes los costos intentando vender productos de regular calidad o compitiendo con tu vecino por el menor precio. Recuerda que de ello dependerá la seriedad con que te tomen tus clientes. El consejo es que, ante todo, ofrezcas calidad. Esta te dejará mejor mucho mejor parado. ¿Cómo lograrlo? No basta con vender “un plato” hay que generar toda una experiencia de consumo. La que más disfrute tu cliente ideal o público objetivo. Te pongo algunos ejemplos.
Imagina que muchos de tus clientes son jóvenes “mascoteros”. En este caso pensar en un local Pet Friendly sería una buena idea, incluso algunos de estos lugares tienen menú canino junto al tradicional ¿Qué se lograría con esto? Reflexiona en lo siguiente: para una persona amante de los animales poder compartir una salida con su perrito es invaluable. ¿Crees que un cliente así se fijaría en el precio? Seguramente no, ya que no le venderías únicamente comida, le estarías vendiendo la oportunidad de recrearse con su animalito de compañía.

Ahora visualiza a tu cliente ideal como a una persona de negocios que solo dispone de unos cuantos minutos para almorzar y luego volver a trabajar ¿Qué le venderías? En este caso la opción más destacada es: rapidez. Si el local A tiene milanesas a $10 y demora 30 minutos en hacerlas, mientras que, el local B tiene las mismas milanesas a $20, pero nada más demora 15 minutos en prepararlas ¿Dónde supones que va a almorzar nuestro empresario?
La idea fundamental es esta, piensa en tu cliente ideal y fíjate en que tiene más valor para él que la comida en sí misma, qué es lo que realmente te está comprando. Una vez que determines esto, especialízate en esa área. Tu cliente no se va a ir con la competencia por más que esta maneje menús a menor precio. Incluso, con el tiempo, podrás aumentar los costos razonablemente sin sufrir quejas, es decir, estarás posicionando tu marca.
2 Decoración para vender más
Según la psicología del color, los colores que se deben usar para los negocios de comidas rápidas (colores universales), generalmente son rojo, amarillo y el naranja, y/o por lo general, colores cálidos. ¿Sabes por qué?
El rojo estimula y excita, por lo que, se relaciona estrechamente con la pasión y la energía. De esto desprendemos que “despierta el apetito”. Cada vez son más los cheffs que utilizan este color para decorar sus platos. Asimismo, encontrarás locales empleándolo en sus logos.
En armonía con lo anterior, estudios demostraron que si colocamos manteles colorados las personas se verán tentadas a comer más.

En cuanto al naranja, podemos afirmar que es un color energizante y optimista, pero debe utilizarse con cuidado, ya que, también se asocia con inmadurez. Es el color ideal para locales infantiles. En restaurantes este color puede fomentar la vitalidad y alegría entre los comensales, como así también, estimular la conversación.

Por su parte, el amarillo transmite felicidad y alegría, entusiasmo, optimismo y juventud.
Este color (no en un tono chillón) es usado por empresas como MacDonalls para incentivar a la rotación de clientes, en otras palabras, que coman más rápido.

Huelga decir que al emplear algunos de estos colores como predominantes debemos hacerlo junto a otros que los rebajen, pero no anulen su energía; igualmente, conciliarlos con toda la decoración. Para aplicar lo antes dicho, una buena guía sería visitar y analizar el ambiente agradable, que se siente en los locales y negocios de comidas rápidas rentables. Haciendo esto podremos conseguir muy buenas ideas.
3 Un ambiente que invite a permanecer
A veces ocurre que el dueño de un negocio solamente piensan en vender sin colocarse en el lugar del cliente, no analizan si este necesita un baño o una silla para bebé, siente frío o calor, está a gusto con la vista o la música, entre otras cosas. Se ha comprobado que son estos detalles, los que enamoran.
Por ejemplo, la música es un factor que puede impactar, positiva o negativamente, en la experiencia de compra. Aquí te dejo un artículo que analiza a fondo este punto.
Asimismo, no podemos dejar de mencionar la importancia de la limpieza. ¿Te quedarías en un sitio que huele mal o se ve sucio? Sería excelente que dedicarás tiempo a elegir los aromas de los productos de limpieza que empleas.
Por último, la temperatura también se debe tener en cuenta. Contar con una buena calefacción para el invierno y aires acondicionados que funcionen bien en el verano hará que tus clientes deseen permanecer más tiempo, disfruten su estadía y a futuro regresen; posiblemente con amigos y familiares a los que le hablaron maravillas de tu comedor.
Conclusión
Cuando uno lee todo esto por primera vez puede sentirse abrumado al pensar en todos los detalles a tener en cuenta, pero lo antes dicho se resume en una palabra: EMPATÍA. Trata a tus clientes como te gusta que te traten a ti cuando sales a comer fuera de casa. Cuida los detalles como la limpieza, comodidades, música, decoración; el ambiente en conjunto, así generarás una experiencia de compra e instalarás tu marca. Esto redundará en que no tengas que competir por precio. Habrás logrado brindar, no solo platos exquisitos, sino también, un servicio excelente.
Deseo que estos párrafos te sirvan de disparadores para nuevas ideas y que nunca pares de crecer con tu emprendimiento. Si piensas que este tipo de contenido es de utilidad suscríbete, entonces te llegará un email avisándote cada vez que publique un nuevo artículo ¡Muchos éxitos!
